El Comité de Redacción de Acta Bioquímica Clínica Latinoamericana ha seleccionado este artículo publicado en CIENCIA HOY - Volumen 20 Número 120 (diciembre 2010– enero 2011), para su difusión a través de FABA Informa
Ramiro González Matute, Débora Figlas,
Pablo Postemsky,
Gabriela Balogh y Néstor Curvetto
Centro de Recursos Naturales Renovables
de la Zona Semiárida, Conicet, Bahía Blanca
Pablo Postemsky,
Gabriela Balogh y Néstor Curvetto
Centro de Recursos Naturales Renovables
de la Zona Semiárida, Conicet, Bahía Blanca
En un sentido amplio, el término hongo designa a una enorme variedad de organismos que incluyen las levaduras y los mohos microscópicos (como los que producen la penicilina), lo mismo que piezas gastronómicamente muy apreciadas (como las trufas). Todos tienen en común un conjunto de características que se definen unos párrafos más adelante. En este artículo, sin embargo, nos restringiremos a determinados hongos: los organismos macroscópicos que todo lector ha visto sobre el suelo o adheridos a árboles. A veces se los llama hongos de sombrero. En España se los conoce como setas y en inglés se denominan mushrooms para distinguirlos del término genérico fungi.
Hasta hace unas décadas los hongos se consideraban parte del reino vegetal, pero la biología molecular encontró que tienen rasgos diferentes de las demás plantas y genéticamente más próximos a los de los animales.
En 1969, el ecólogo estadounidense Robert Whittaker (1920-1980) de la Universidad de Cornell, propuso una nueva forma de ordenar las grandes categorías de seres vivos, que se fue imponiendo aunque subsisten algunas reservas. En ella los hongos dejaron de ser plantas y constituyeron un reino aparte. Según la clasificación de Whittaker, los organismos se ordenan en cinco reinos, a saber:
• Monera (los organismos con células sin núcleo diferenciado, o procariotas, como las bacterias).
• Protista (los más primitivos organismos con células eucariotas o con núcleo diferenciado como las algas y las amebas).
• Mycota (los hongos).
• Metaphyta o Plantae (las plantas).
• Metazoa o Animalia (Ios animales).
• Flammulina velutipes o pie de terciopelo, hongo del hemisferio norte cultivado en China desde hace unos 2900 años. Foto Archenzo, Wikimedia Commons.
Hasta hace unas décadas los hongos se consideraban parte del reino vegetal, pero la biología molecular encontró que tienen rasgos diferentes de las demás plantas y genéticamente más próximos a los de los animales.
En 1969, el ecólogo estadounidense Robert Whittaker (1920-1980) de la Universidad de Cornell, propuso una nueva forma de ordenar las grandes categorías de seres vivos, que se fue imponiendo aunque subsisten algunas reservas. En ella los hongos dejaron de ser plantas y constituyeron un reino aparte. Según la clasificación de Whittaker, los organismos se ordenan en cinco reinos, a saber:
• Monera (los organismos con células sin núcleo diferenciado, o procariotas, como las bacterias).
• Protista (los más primitivos organismos con células eucariotas o con núcleo diferenciado como las algas y las amebas).
• Mycota (los hongos).
• Metaphyta o Plantae (las plantas).
• Metazoa o Animalia (Ios animales).
• Flammulina velutipes o pie de terciopelo, hongo del hemisferio norte cultivado en China desde hace unos 2900 años. Foto Archenzo, Wikimedia Commons.
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